Para un acertado aprovechamiento de tu tiempo y de tu juventud debes preguntarte:
- ¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es el motivo y el fin? ¿Para qué estoy aquí?
- ¿Cómo estoy cumpliendo mis tareas, mis deberes de estado? Repasar el C 41 de la L.G. o de la O.T.
- ¿Oriento mi quehacer diario a poder lograr y realizar mi vocación sacerdotal, según el pensamiento de Cristo y la doctrina de la iglesia?
- ¿Tengo un horario para el mejor rendimiento de mi tiempo?
- En la distribución de mi tiempo: oración, estudio, convivencia, descanso, actividad apostólica, diversión… ¿se valoran estas actividades a la luz de la fe y de su importancia en orden a mi futuro sacerdotal?
- ¿Tengo clara la meta: Configurarme con Cristo Sacerdote?
- ¿Pongo los medios eficaces? ¿Qué idea tengo de la dirección espiritual y cómo la práctico?
- Las virtudes sacerdotales de la virginidad o castidad, y la disponibilidad en manos del obispo, ¿las cultivo ya desde ahora en la medida que se me pide hoy?
- ¿La proximidad y el deseo de las órdenes me estimula a una exigencia y a una superación constante?