“FIJOS LOS OJOS EN JESÚS, QUE INICIA Y CONSUMA NUESTRA FE”. (Heb. 12,2).
Hoy
todos hablamos frecuentemente de la caridad, del amor a los pobres, de
la solidaridad… Y es necesario hacerlo, porque la caridad es la virtud
principal enseñada y vivida por Jesús, pero siempre que esta palabra
sagrada exprese toda su verdad cristiana, y no quede reducida a una moda
o a una manía, o a un humanismo vacío de la gracia y caridad del
Espíritu Santo. “Lo único que cuenta es una fe activa en la práctica
del amor” (Gal 5,6).
Jesús, en su evangelio habla repetidas
veces de la virtud de la fe, y el mandamiento nuevo del amor fraterno lo
promulga al final de su vida apostólica, poco antes de la institución
de la Eucaristía.
La razón principal es que, con su
predicación, Jesús intenta, en primer lugar, la adhesión a su persona y a
su mensaje, condición necesaria para que brote espontáneamente el ardor
de la caridad.
*San Pablo da esta consigna a sus cristianos de Efeso: “Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones”.(Ef 3,17).
*Jesús resalta la importancia de la fe: -El padre del endemoniado
dice: “…si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros”. Jesús le
dijo: “¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree”. Al
instante, gritó el padre del muchacho: “¡Creo, ayuda a mi poca fe!”.
(Mc 9,22-24).
*Exige a Pedro la fe cuando le promete el primado en su Iglesia: “…Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”. Simón Pedro le contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”… (Mt 16, 13-20).
*La exige también al principio de su predicación apostólica, a su Persona y a su misión. (Lc 4,16-22: En la Sinagoga de Nazaret: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. (…) “Esta Escritura, que acabáis de oir, se ha cumplido hoy.”)
*Exige también la fe a su palabra: “… La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado” … “Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.” (Jn 6,25-31).
*La pide al comienzo de su predicación (Mc l,15), y la vincula a la conversión: “El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará”. (Mc 16,16).
*Alaba la fe de la mujer fenicia: “Sí, Señor -repuso ella- pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Entonces Jesús le dijo: “Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas”. (Mt 15,21-28)
*Exige a Pedro la fe cuando le promete el primado en su Iglesia: “…Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”. Simón Pedro le contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”… (Mt 16, 13-20).
*La exige también al principio de su predicación apostólica, a su Persona y a su misión. (Lc 4,16-22: En la Sinagoga de Nazaret: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. (…) “Esta Escritura, que acabáis de oir, se ha cumplido hoy.”)
*Exige también la fe a su palabra: “… La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado” … “Os aseguro que no fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo.” (Jn 6,25-31).
*La pide al comienzo de su predicación (Mc l,15), y la vincula a la conversión: “El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará”. (Mc 16,16).
*Alaba la fe de la mujer fenicia: “Sí, Señor -repuso ella- pero también los perrillos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Entonces Jesús le dijo: “Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas”. (Mt 15,21-28)
*Corrige la falta de fe en sus discípulos. (Mc 4,40: [Tras calmar la
tormenta] “…¿Por qué sois tan miedosos? ¿Por qué no tenéis fe?”.
*Llama felices a los que, sin ver, habían de creer en él: “Dichosos los que aun no viendo creen”. (Jn 20,29).
*Es objeto de su oración en el Cenáculo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. (Jn 17,3).
*Reclama la fe para la recepción de los sacramentos:
+Para el Bautismo: “En verdad, en verdad te digo: el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. …” (Jn 3, 5 ss.).
+Cuando promete la Eucaristía: “Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.” (Jn 6,55-59). (Eucaristía, gran misterio de nuestra fe!)
+Cuando perdona los pecados al paralítico: “Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados. …” (Mc 2,1-12).
*Llama felices a los que, sin ver, habían de creer en él: “Dichosos los que aun no viendo creen”. (Jn 20,29).
*Es objeto de su oración en el Cenáculo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. (Jn 17,3).
*Reclama la fe para la recepción de los sacramentos:
+Para el Bautismo: “En verdad, en verdad te digo: el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. …” (Jn 3, 5 ss.).
+Cuando promete la Eucaristía: “Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él.” (Jn 6,55-59). (Eucaristía, gran misterio de nuestra fe!)
+Cuando perdona los pecados al paralítico: “Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados. …” (Mc 2,1-12).
*Pide la fe cuando anuncia su segunda venida: “Veréis al Hijo del
Hombre sentado a la diestra del Poder de Dios y venir sobre las nubes
del cielo”. (Mc 14,62).
*Y le duele en el alma la ausencia de fe que encontrará al final de los tiempos: “…Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra? (Lc 18,8).
(Son incontables las citas evangélicas en las que se exige la adhesión plena del entendimiento y de la voluntad a Jesucristo).
La fe es el homenaje precioso que el hombre tributa a Dios. El don de la fe es un hábito infundido por Dios en nuestro bautismo, acompañado de gracias de luz y que exige la libre cooperación del bautizado. La fe es una llamada de amor en las tinieblas. (Bergman).
La fe no es algo, es Alguien. La fe es Jesucristo, el Señor resucitado. La fe no es un conjunto de verdades, es un rostro. La fe no es una receta, es un Maestro que explica. la fe no es una ideología para solucionar problemas nocionales, es un Alguien a quien seguir , con quien intimar, y al cual imitar (Monseñor Carlos González).
Pablo VI dice: La fe es nuestro deber primordial; la fe es para nosotros cuestión de vida o muerte. La fe es el principio indiscutible del cristianismo. La fe es la fuente de la caridad. Es la razón fundamental de nuestra religión”.
*Y le duele en el alma la ausencia de fe que encontrará al final de los tiempos: “…Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra? (Lc 18,8).
(Son incontables las citas evangélicas en las que se exige la adhesión plena del entendimiento y de la voluntad a Jesucristo).
La fe es el homenaje precioso que el hombre tributa a Dios. El don de la fe es un hábito infundido por Dios en nuestro bautismo, acompañado de gracias de luz y que exige la libre cooperación del bautizado. La fe es una llamada de amor en las tinieblas. (Bergman).
La fe no es algo, es Alguien. La fe es Jesucristo, el Señor resucitado. La fe no es un conjunto de verdades, es un rostro. La fe no es una receta, es un Maestro que explica. la fe no es una ideología para solucionar problemas nocionales, es un Alguien a quien seguir , con quien intimar, y al cual imitar (Monseñor Carlos González).
Pablo VI dice: La fe es nuestro deber primordial; la fe es para nosotros cuestión de vida o muerte. La fe es el principio indiscutible del cristianismo. La fe es la fuente de la caridad. Es la razón fundamental de nuestra religión”.
ESPÍRITU DE FE.
“Sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb 11,6)
El cristiano que cultiva su fe, adquiere un instinto divino que le lleva a descubrir a Dios y su voluntad sobre él, y también a descubrirlo en las personas, en la naturaleza y en las diversas circunstancias y acontecimientos de la vida. (Confer. Gal 2,20. Heb 10,38)
El espíritu de fe me lleva a ver, juzgar y actuar desde el punto de vista divino. De aquí que es este espíritu el que me llevará a:
*Ver a Cristo en la Iglesia.
“Es menester, -escribe San Agustín-, que nos acostumbremos a ver en la iglesia al mismo Cristo”. Porque es Cristo quien vive en su Iglesia, quien enseña por ella, quien por ella gobierna y comunica la santidad: Cristo es también el que de diversas maneras se manifiesta en los diversos miembros sociales de su pueblo.
*Verle en los superiores”. (Heb 13,17; IPe 5,5; Mt 10,40).
Dos testimonios:
“Sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb 11,6)
El cristiano que cultiva su fe, adquiere un instinto divino que le lleva a descubrir a Dios y su voluntad sobre él, y también a descubrirlo en las personas, en la naturaleza y en las diversas circunstancias y acontecimientos de la vida. (Confer. Gal 2,20. Heb 10,38)
El espíritu de fe me lleva a ver, juzgar y actuar desde el punto de vista divino. De aquí que es este espíritu el que me llevará a:
*Ver a Cristo en la Iglesia.
“Es menester, -escribe San Agustín-, que nos acostumbremos a ver en la iglesia al mismo Cristo”. Porque es Cristo quien vive en su Iglesia, quien enseña por ella, quien por ella gobierna y comunica la santidad: Cristo es también el que de diversas maneras se manifiesta en los diversos miembros sociales de su pueblo.
*Verle en los superiores”. (Heb 13,17; IPe 5,5; Mt 10,40).
Dos testimonios:
+Don Miguel Peinado, siendo Párroco en el Albaicín de Granada, en su
libro “Frente al quehacer pastoral”, escribía esta dedicatoria: “A
nuestro Arzobispo Rafael: Porque es entre nosotros el mejor símbolo y
personificación del misterio de Cristo, en homenaje de fe y de amor
sacerdotal a Jesucristo y a la Iglesia”.
+Santa Teresa de Lisieux escribía a su superiora la Madre Gonzaga: “Vos sois la brújula que Jesús me ha dado para guiarme con seguridad hacia las riberas eternas”.
*Verle en el hermano.
+Mt 25,40-45: “Y el Rey les dirá: `En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis…”
*Verle en la comunidad. (Mt 18, 19-20).
“Os aseguro que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre celestial. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Ahí, Jesús está en medio de la comunidad con sus gracias de luz, de unidad y de caridad fraterna.
*Verle en las alegrías y en las pruebas.
+Génesis 22: Sacrificio de Isaac: Abraham camina con su hijo Isaac hacia el sacrificio. Su confianza firme en Dios le hace sentirle presente y actuante: “Padre…aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Dijo Abraham: Dios proveerá… hijo mío” (v.8).
+Col 1,24: “Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia…”.
+Santa Teresa de Lisieux escribía a su superiora la Madre Gonzaga: “Vos sois la brújula que Jesús me ha dado para guiarme con seguridad hacia las riberas eternas”.
*Verle en el hermano.
+Mt 25,40-45: “Y el Rey les dirá: `En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis…”
*Verle en la comunidad. (Mt 18, 19-20).
“Os aseguro que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre celestial. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Ahí, Jesús está en medio de la comunidad con sus gracias de luz, de unidad y de caridad fraterna.
*Verle en las alegrías y en las pruebas.
+Génesis 22: Sacrificio de Isaac: Abraham camina con su hijo Isaac hacia el sacrificio. Su confianza firme en Dios le hace sentirle presente y actuante: “Padre…aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Dijo Abraham: Dios proveerá… hijo mío” (v.8).
+Col 1,24: “Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia…”.
*Verle en los signos de los tiempos.
+Mt 16,1 ss.: “…Al atardecer decís: `Va a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego´… ¡Conque sabéis discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir las señales de los tiempos!”.
*Verle en los pobres.
+Pablo VI, a un millón de campesinos concentrados en Bogotá, les decía: Amadísimos hijos. Vosotros sois Cristo para mi, y yo querría descubrir a Cristo como redivivo y padeciendo en vosotros. No hemos venido sino para honrar al Señor en vuestras personas, para inclinarnos, por tanto ante ellas y para deciros que aquel amor, exigido por Cristo resucitado a Pedro, de quien somos el humilde y último sucesor, lo rendimos a El en vosotros, en vosotros mismos´.
+El Beato Marcelino, fundador de los hermanos maristas, aconsejaba a sus religiosos: “No ceséis de recordar a los niños que son amigos de los santos, hijos de María, miembros y colaboradores de Jesucristo”.
*Verlo en el trabajo de cada día.
+Jn 5,17: “Mi Padre trabaja y yo también trabajo”.
+Mt 16,1 ss.: “…Al atardecer decís: `Va a hacer buen tiempo, porque el cielo tiene un rojo de fuego´… ¡Conque sabéis discernir el aspecto del cielo y no podéis discernir las señales de los tiempos!”.
*Verle en los pobres.
+Pablo VI, a un millón de campesinos concentrados en Bogotá, les decía: Amadísimos hijos. Vosotros sois Cristo para mi, y yo querría descubrir a Cristo como redivivo y padeciendo en vosotros. No hemos venido sino para honrar al Señor en vuestras personas, para inclinarnos, por tanto ante ellas y para deciros que aquel amor, exigido por Cristo resucitado a Pedro, de quien somos el humilde y último sucesor, lo rendimos a El en vosotros, en vosotros mismos´.
+El Beato Marcelino, fundador de los hermanos maristas, aconsejaba a sus religiosos: “No ceséis de recordar a los niños que son amigos de los santos, hijos de María, miembros y colaboradores de Jesucristo”.
*Verlo en el trabajo de cada día.
+Jn 5,17: “Mi Padre trabaja y yo también trabajo”.
+Santa Teresa decía: “También entre los pucheros anda Dios”.
*Y en el más profundo centro de nuestra alma.
+Jn 14, 15 ss. “Si me amáis, guardaréis mis mandatos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre… Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros… Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y haremos morada en él”.
+San Juan de la Cruz, en su Canción 11:
“Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y tu hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura,
sino con la presencia y la figura”
+Teresa de Jesús, ( “Camino de Perfección” (Cap.34, nº 12), nos revela su experiencia personal y dice: “Que el Señor no viene tan disfrazado que, de muchas maneras no se dé a conocer conforme al deseo que tenemos de verle; y tanto lo podéis desear que se os descubra del todo”.
*Descubrir su presencia amorosa en la oración individual, en el ayuno y en la limosna.
+Mt 6, 1-13. “… Tú, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará…. …Cuando vayas a orar, entra en tu aposento y… ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará….
…Cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”
*Y en la oración litúrgica.
+Sacrosanctum Concilium, 7:
`Para realizar una obra tan grande, Cristo está siempre presente a su Iglesia sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro, “ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz”, sea sobre todo bajo las especies eucarísticas. Está presente con su virtud en los sacramentos, de modo que , cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla. Está presente, por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos´ (Mt 18,20)...”
+San Agustín escribe: “Ora por nosotros como sacerdote nuestro, ora en nosotros por ser nuestra cabeza, es invocado por nosotros como Dios nuestro. Reconozcamos pues, en El nuestras propias voces y reconozcamos también su voz en nosotros…… Oramos a El, por El y hablamos junto con El, ya que El habla junto con nosotros”
*Descubrirlo en el dolor.
+Gal 2,19. “En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios; con Cristo estoy crucificado y, vivo, pero no yo, sino que es Cristo quien vive en mí”…
*Y en las alegrías.
+Lc 1,46-47: “Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador”….
+Lc 2,29-32: “Ahora, Señor…ya puedes, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel”.
*Y también en la naturaleza, en todas las criaturas..
+Salmo 18a.: “Los cielos cuentan la Gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento”.
+San Juan de la Cruz:
“Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
(Cántico Espiritual, nº. 5)
+Gal 2,19. “En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios; con Cristo estoy crucificado y, vivo, pero no yo, sino que es Cristo quien vive en mí”…
*Y en las alegrías.
+Lc 1,46-47: “Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador”….
+Lc 2,29-32: “Ahora, Señor…ya puedes, dejar que tu siervo se vaya en paz, porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel”.
*Y también en la naturaleza, en todas las criaturas..
+Salmo 18a.: “Los cielos cuentan la Gloria de Dios, la obra de sus manos anuncia el firmamento”.
+San Juan de la Cruz:
“Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
(Cántico Espiritual, nº. 5)
TENTACIONES CONTRA LA FE.
Las tentaciones contra las verdades de la fe no pueden extrañarnos… pero hay que salir serena y prontamente al encuentro de las dudas que asalten.
A veces serán de tipo evolutivo. Pueden ser crisis de crecimiento, de adultez que va madurando, de infantil en su modo de vivirla deviene en adulta, en muchos casos es problema de formación religiosa…
Otras, es sensación de vacío general. Algo ciego, vago, informe… Es la impresión que sufre a ratos la sensibilidad ante ese abandono en que lo sobrenatural parece que se aleja.
Es el silencio tremendo, abismal. Quizás el remedio mejor sea un amor humilde. Seguir amando y esperando en la noche.
A veces el ataque es de signo cerebral: Una dificultad histórica, filosófica, racional… La solución, orar más, estudiar a fondo la verdad de fe Consultar. Orar insistentemente: “Señor, aumenta mi fe”. Y la fe saldrá depurada y vigorizada en la lucha. Todo es gracia. (Jn 20,29: “Dichosos los que aun no viendo, creen”). (Selección de lecturas. Discernir opiniones y modas ideológicas).
Las tentaciones contra las verdades de la fe no pueden extrañarnos… pero hay que salir serena y prontamente al encuentro de las dudas que asalten.
A veces serán de tipo evolutivo. Pueden ser crisis de crecimiento, de adultez que va madurando, de infantil en su modo de vivirla deviene en adulta, en muchos casos es problema de formación religiosa…
Otras, es sensación de vacío general. Algo ciego, vago, informe… Es la impresión que sufre a ratos la sensibilidad ante ese abandono en que lo sobrenatural parece que se aleja.
Es el silencio tremendo, abismal. Quizás el remedio mejor sea un amor humilde. Seguir amando y esperando en la noche.
A veces el ataque es de signo cerebral: Una dificultad histórica, filosófica, racional… La solución, orar más, estudiar a fondo la verdad de fe Consultar. Orar insistentemente: “Señor, aumenta mi fe”. Y la fe saldrá depurada y vigorizada en la lucha. Todo es gracia. (Jn 20,29: “Dichosos los que aun no viendo, creen”). (Selección de lecturas. Discernir opiniones y modas ideológicas).
CRISIS DE FE.
Todo proceso de crecimiento, maduración y toma de conciencia, puede provocar crisis de fe.
Pero las crisis no siempre son señales de crecimiento y maduración… Puede provocarlas la situación espiritual del mismo sujeto, por causas externas que la influyan.
Pablo VI: “Sabemos que muchos hijos nuestros sufren hoy una crisis en la seguridad de su fe: ¿Qué es esa crisis? ¿Qué es?: ¿tentación, debilidad, inquietud, sufrimiento interior…? O para otros, ¿vacío interior, ceguera, desorientación?…”
Cuando la tentación no es combatida diligente, rotunda, humilde y confiadamente y se presenta en un cristiano o religioso o sacerdote, de una vida espiritual débil, sin control…, la tentación se convierte en crisis y la crisis lleva al naufragio total.
*Debilidad.
+Santa Teresita, durante los días gozosos del tiempo pascual: “Jesús me hizo comprender que hay verdaderamente almas sin fe, almas que por el abuso de las gracias pierden este precioso tesoro, única fuente de alegrías puras y verdaderas”. (¿No será ésta la causa de tantas deserciones sacerdotales y religiosas?…
Todo proceso de crecimiento, maduración y toma de conciencia, puede provocar crisis de fe.
Pero las crisis no siempre son señales de crecimiento y maduración… Puede provocarlas la situación espiritual del mismo sujeto, por causas externas que la influyan.
Pablo VI: “Sabemos que muchos hijos nuestros sufren hoy una crisis en la seguridad de su fe: ¿Qué es esa crisis? ¿Qué es?: ¿tentación, debilidad, inquietud, sufrimiento interior…? O para otros, ¿vacío interior, ceguera, desorientación?…”
Cuando la tentación no es combatida diligente, rotunda, humilde y confiadamente y se presenta en un cristiano o religioso o sacerdote, de una vida espiritual débil, sin control…, la tentación se convierte en crisis y la crisis lleva al naufragio total.
*Debilidad.
+Santa Teresita, durante los días gozosos del tiempo pascual: “Jesús me hizo comprender que hay verdaderamente almas sin fe, almas que por el abuso de las gracias pierden este precioso tesoro, única fuente de alegrías puras y verdaderas”. (¿No será ésta la causa de tantas deserciones sacerdotales y religiosas?…
*Vacío interior.
La superficialidad en nosotros es fácil si la curiosidad y el afán de novedades no se supera por la reflexión, el estudio serio, el cultivo de la vida interior, el discernimiento, la docilidad al Magisterio…
*Ceguera.
Perder la perspectiva de la fe y enjuiciar los acontecimientos y las exigencias de la fe con sólo mi razón y sentimientos.
*Sufrimiento interior.
Provocado por las tensiones, desviaciones, escándalos…y tanto mal en el mundo. Y sobre todo cuando se camina sin que la vida de fe ilumine las situaciones que de otra forma no se pueden comprender.
*Causas intrínsecas a la misma fe.
Su propia oscuridad para la luz de la sola razón. Tratamos de vida, de realidades “sobrenaturales” que, aunque no sean contradictorias (?) a la luz de la razón, sí que la transcienden y la hacen insuficiente.
*Causas externas.
+La propia evolución del mundo moderno. (El avance y conquista de la inteligencia humana sobre metas cada vez más altas, propicia la tentación de omnipotencia, de desestimar todo lo que no se someta a ella).
La superficialidad en nosotros es fácil si la curiosidad y el afán de novedades no se supera por la reflexión, el estudio serio, el cultivo de la vida interior, el discernimiento, la docilidad al Magisterio…
*Ceguera.
Perder la perspectiva de la fe y enjuiciar los acontecimientos y las exigencias de la fe con sólo mi razón y sentimientos.
*Sufrimiento interior.
Provocado por las tensiones, desviaciones, escándalos…y tanto mal en el mundo. Y sobre todo cuando se camina sin que la vida de fe ilumine las situaciones que de otra forma no se pueden comprender.
*Causas intrínsecas a la misma fe.
Su propia oscuridad para la luz de la sola razón. Tratamos de vida, de realidades “sobrenaturales” que, aunque no sean contradictorias (?) a la luz de la razón, sí que la transcienden y la hacen insuficiente.
*Causas externas.
+La propia evolución del mundo moderno. (El avance y conquista de la inteligencia humana sobre metas cada vez más altas, propicia la tentación de omnipotencia, de desestimar todo lo que no se someta a ella).
+Las opiniones exegéticas no firmes ni seguras.
+La carencia de auténticos testigos, convencidos y consecuentes con su fe. (Se contagia la fe, y también la falta de fe. Influye para bien el testimonio de los buenos, pero también pueden hacer daño las crisis de fe de los otros, con sus desalientos, pesimismos, deserciones.)
*Tensión Autoridad-Obediencia.
“Por voluntad divina hay en la Iglesia una autoridad, y por voluntad divina son unos hombres determinados los que la tienen. Y no precisamente siempre santos y siempre genios.
Solo si superior y súbdito se saben responsables ante Dios que así procede, y ante El actúan en representación y obsequio directo a El, sólo entonces existe allí una autoridad-obediencia cristiana. Quien, enredado en las diarias mezquindades de sus superiores, no adivina la Faz de Dios, desconoce la ley fundamental de la Encarnación, es decir, la connatural manera de acercarse Dios a los hombres.
A través de manos humanas corre Gracia divina y a través de los pecados de los hombres se realiza la Gracia de Dios”. (Olegario de Cardenal).
+La carencia de auténticos testigos, convencidos y consecuentes con su fe. (Se contagia la fe, y también la falta de fe. Influye para bien el testimonio de los buenos, pero también pueden hacer daño las crisis de fe de los otros, con sus desalientos, pesimismos, deserciones.)
*Tensión Autoridad-Obediencia.
“Por voluntad divina hay en la Iglesia una autoridad, y por voluntad divina son unos hombres determinados los que la tienen. Y no precisamente siempre santos y siempre genios.
Solo si superior y súbdito se saben responsables ante Dios que así procede, y ante El actúan en representación y obsequio directo a El, sólo entonces existe allí una autoridad-obediencia cristiana. Quien, enredado en las diarias mezquindades de sus superiores, no adivina la Faz de Dios, desconoce la ley fundamental de la Encarnación, es decir, la connatural manera de acercarse Dios a los hombres.
A través de manos humanas corre Gracia divina y a través de los pecados de los hombres se realiza la Gracia de Dios”. (Olegario de Cardenal).
PRUEBAS DE FE.
La “política de Dios” con sus amigos es probar hasta lo increíble su fe, su fidelidad y su amistad…
La Sagrada Escritura está llena de testimonios de estas pruebas a las que Dios ha querido someter a sus amigos para purificarlos como el oro en el crisol:
+Antiguo Testamento: Desde el Génesis, con Abraham e Isaac, Moisés…. [El capítulo 11 de Hebreos, trae un resumen muy acabado]).
+Nuevo Testamento:
San José. Mt 1,18 ss.: “María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo…”. Lc 2,4 ss.: Subida a Belén, y nacimiento del Niño. Mt 2,13 ss.: Huida a Egipto…
Juan Bautista. (Mt 11,3: “Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?”…
Y sobre todo, la Pasión de Cristo, que fue para María y los discípulos la prueba mayor de fe que habían podido imaginar. (“Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” [Mt 26,31])
La “política de Dios” con sus amigos es probar hasta lo increíble su fe, su fidelidad y su amistad…
La Sagrada Escritura está llena de testimonios de estas pruebas a las que Dios ha querido someter a sus amigos para purificarlos como el oro en el crisol:
+Antiguo Testamento: Desde el Génesis, con Abraham e Isaac, Moisés…. [El capítulo 11 de Hebreos, trae un resumen muy acabado]).
+Nuevo Testamento:
San José. Mt 1,18 ss.: “María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo…”. Lc 2,4 ss.: Subida a Belén, y nacimiento del Niño. Mt 2,13 ss.: Huida a Egipto…
Juan Bautista. (Mt 11,3: “Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?”…
Y sobre todo, la Pasión de Cristo, que fue para María y los discípulos la prueba mayor de fe que habían podido imaginar. (“Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” [Mt 26,31])
*Hoy, el “vendaval siniestro” que según Pablo VI cruza por el
interior de la Iglesia, es una prueba muy fuerte para la fe de muchos
cristianos.
El Señor fue tentado en el desierto, pero El venció al tentador; nuestra fe tiene siempre necesidad de ser purificada, separada de las imágenes y de las ideas falsas que nosotros mezclamos con ella, pero la noche de la fe desemboca en la seguridad firme, colocada en nuestros corazones por el mismo Dios, que ha querido probarnos. (Los contemplativos, al Sínodo de los Obispos, 10-X-67).
A veces son pruebas de alto estilo, cooperadoras, corredentoras, místicas. Es el caso típico de Santa Teresa del Niño Jesús. Ella se ha encontrado sentada a la mesa de los pecadores, de los infieles… Ella ha escuchado en la obscuridad de la prueba esa voz: “Te espera la nada”…”Te espera el vacío”.
Con ello, y por propia confesión, ella ha comprendido la situación triste y fría de esas almas que pueden ser culpables, y quizás a veces lo son. Al “sentirse sin fe” pero creyendo por fidelidad pura, ella ofrecía su dolor por todas esas almas, para que recibiesen y aceptasen la gracia de la Luz.
En esa noche larga, noche de dieciocho meses de martirio moral y físico, ha agotado su vida, pero la multitud impresionante de almas que de la mano de la santa de Lisieux ha encontrado al Señor, nos dice la autenticidad divina de aquella misión dolorosa.
El Señor fue tentado en el desierto, pero El venció al tentador; nuestra fe tiene siempre necesidad de ser purificada, separada de las imágenes y de las ideas falsas que nosotros mezclamos con ella, pero la noche de la fe desemboca en la seguridad firme, colocada en nuestros corazones por el mismo Dios, que ha querido probarnos. (Los contemplativos, al Sínodo de los Obispos, 10-X-67).
A veces son pruebas de alto estilo, cooperadoras, corredentoras, místicas. Es el caso típico de Santa Teresa del Niño Jesús. Ella se ha encontrado sentada a la mesa de los pecadores, de los infieles… Ella ha escuchado en la obscuridad de la prueba esa voz: “Te espera la nada”…”Te espera el vacío”.
Con ello, y por propia confesión, ella ha comprendido la situación triste y fría de esas almas que pueden ser culpables, y quizás a veces lo son. Al “sentirse sin fe” pero creyendo por fidelidad pura, ella ofrecía su dolor por todas esas almas, para que recibiesen y aceptasen la gracia de la Luz.
En esa noche larga, noche de dieciocho meses de martirio moral y físico, ha agotado su vida, pero la multitud impresionante de almas que de la mano de la santa de Lisieux ha encontrado al Señor, nos dice la autenticidad divina de aquella misión dolorosa.
Carlos de Foucauld también experimentó esta noche oscura de
la prueba de fe, y dice que no podía dirigirse al Señor y decirle ni
siquiera: “te amo”. Es una etapa en que a las tinieblas ordinarias de
la fe se suman estas otras de la noche mística.
Son los ojos miopes que se cierran ante la invasión del sol. Es noche por exceso de luz. Es la explicación psicológica que ofrece San Juan de la Cruz:
“En una noche oscura
con ansias en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada”.
(“Noche oscura del alma”, estrofa 1).
Son los ojos miopes que se cierran ante la invasión del sol. Es noche por exceso de luz. Es la explicación psicológica que ofrece San Juan de la Cruz:
“En una noche oscura
con ansias en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada”.
(“Noche oscura del alma”, estrofa 1).
MEDIOS PARA CRECER EN LA FE.
A) Mis relaciones con Dios, que estén fundamentadas en el ejercicio de la fe.
B) Distinguir las tres Personas divinas, especialmente en las oraciones litúrgicas, como nos enseña y practica la Iglesia.
C) Limpiar la pupila de la fe… que es el ir quitando la broza que puede caer en nuestro trato con Dios por nuestras faltas habituales y sobre todo por los apegos no combatidos.
D) Pedir el don de la fe... “Creo, Señor, pero aumenta mi fe”. -Mc 9,24-).
Por el don de inteligencia, el alma va penetrando en profundidad, por la luz del Espíritu Santo, las verdades de la Revelación, “Como si viera al invisible” (Heb 11,27).
E) Meditación asidua de la Palabra de Dios.
Aspiración del creyente de alcanzar los más altos grados de la vivencia y experiencia de fe. “El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo” -Ex 33,11-)
A) Mis relaciones con Dios, que estén fundamentadas en el ejercicio de la fe.
B) Distinguir las tres Personas divinas, especialmente en las oraciones litúrgicas, como nos enseña y practica la Iglesia.
C) Limpiar la pupila de la fe… que es el ir quitando la broza que puede caer en nuestro trato con Dios por nuestras faltas habituales y sobre todo por los apegos no combatidos.
D) Pedir el don de la fe... “Creo, Señor, pero aumenta mi fe”. -Mc 9,24-).
Por el don de inteligencia, el alma va penetrando en profundidad, por la luz del Espíritu Santo, las verdades de la Revelación, “Como si viera al invisible” (Heb 11,27).
E) Meditación asidua de la Palabra de Dios.
Aspiración del creyente de alcanzar los más altos grados de la vivencia y experiencia de fe. “El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo” -Ex 33,11-)
*Del mensaje de los monjes contemplativos al primer Sínodo de los Obispos (10 Octubre 1.967), entresacamos estas palabras:
“Todo cristiano está llamado a gozar de Dios, ya aquí, y nosotros
quisiéramos gritárselo para ponerlo en guardia contra un cierto
cansancio, un cierto pesimismo que provocaría en él condiciones menos
favorables que las nuestras…
La experiencia de Dios del contemplativo, no es negativa: La ausencia del Dios transcendente es también en forma paradójica la presencia de un Dios inmanente.
Es posible también que falte el recogimiento, el silencio, la separación de una cierta agitación de la vida, para percibir esta presencia amorosa de Dios en el corazón del hombre”.
*La esencia de la fe cristiana, -el kerygma-, la resume San Pablo así:
“Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce…” (ICor 15,3-4.).
La experiencia de Dios del contemplativo, no es negativa: La ausencia del Dios transcendente es también en forma paradójica la presencia de un Dios inmanente.
Es posible también que falte el recogimiento, el silencio, la separación de una cierta agitación de la vida, para percibir esta presencia amorosa de Dios en el corazón del hombre”.
*La esencia de la fe cristiana, -el kerygma-, la resume San Pablo así:
“Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce…” (ICor 15,3-4.).
…Palabras que son también una síntesis perfecta del camino cuaresmal:
“Por la cruz a la luz”.
UNIÓN APOSTÓLICA.
Cuaresma-Pascua -1995.