AMOR A LA IGLESIA

“Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella a fin de presentarla…. sin mancha ni arruga.. sino santa e inmaculada.”(Ef 5,25).

CREO EN LA IGLESIA.  Así lo confesamos en el Credo. 

*¿Actualizas tus conocimientos con la doctrina del Vaticano II y posteriores Documentos?
*¿Has leído los Documentos del Magisterio, Catecismo y otros libros sobre la Iglesia?

LA IGLESIA-MISTERIO.   

Efesios, todo el capítulo 1º.

*La Iglesia, pueblo unido por la misma unidad de la Santísima Trinidad.  (S. Cipriano).
*La Iglesia es el proyecto eterno del Padre, para la salvación de todos los hombres…

Col 1,18.- El Hijo es la cabeza de la Iglesia.   Y dice San Agustín: “Pues si Él es la cabeza, nosotros somos sus miembros.   El hombre total, Él y nosotros, Cristo y la Iglesia.

También recuerda Pablo VI, y comenta estas palabras de Pío XII: “Es menester que nos acostumbremos a ver en la Iglesia al mismo Cristo”.

EL ESPIRITU SANTO ES EL ALMA DE LA IGLESIA.
         
El Espíritu Santo es el alma de la Iglesia porque la ilumina, la vivifica, la guía, la fortalece, la abrasa con el fuego de la caridad… La enriquece y la renueva constantemente, al mismo tiempo que la rejuvenece (ICor 12,4-11; Gal 5,22-23; Rom 5,5).

*¿Te adhieres consciente y consecuentemente a esta verdad?
*¿Te influyen prejuicios, opiniones ajenas, modas, ignorancia culpable… que debiliten tu fe?

LA IGLESIA ES MADRE.
         
La Iglesia es madre porque ella, por la predicación y el Bautismo (L.G. nº 64) engendra nuevos hijos de Dios; por la Penitencia los limpia, por la Eucaristía los alimenta, los une y los fortalece, por la Confirmación los madura y los arma soldados valientes del Reino de Dios, y por la Unción de enfermos los prepara para el encuentro definitivo y gozoso con el Padre.

San Agustín y San Cipriano proclaman que:

“No puede tener a Dios por padre quien no tenga a la Iglesia como madre” 

La pila bautismal es como el vientre de la madre Iglesia que da a luz a multitud de hijos.

*¿Cómo son tus relaciones con la Iglesia? ¿La amas como hijo agradecido que de ella recibe la vida nueva de filiación divina?

*¿Reconoces y agradeces que tu vocación y todas las gracias te han venido por ella?

*¿Resaltas y propagas sus virtudes, sus santos y la infinidad de servicios heroicos prestados?

*¿Te gozas y participas en su misión de servicio amoroso a pobres, enfermos, desahuciados, y   rechazas participar en críticas tendenciosas hechas con malicia y hasta con falsedad?…

 *¿Te duelen sus defectos y corriges con amor, sabiendo que son fruto de nuestros pecados?

LA IGLESIA ES MAESTRA.
         
La Iglesia no solo es Madre, sino que también es Maestra. El concilio Vaticano II dice claramente en el nº 25 de la Constitución “Lumen Gentium”: “Los obispos son los maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo…  Este obsequio religioso de la voluntad y del entendimiento de modo particular ha de ser prestado al Romano Pontífice, aun cuando no hable “ex cátedra”…..aceptando con sinceridad sus opiniones según la intención y el deseo expresado por él mismo.

*¿Aceptas con fe filial las enseñanzas de la Iglesia no sólo en sus dogmas, sino también en su Magisterio ordinario, en lo moral y aun en lo meramente disciplinar?

*¿Vives y muestras sus enseñanzas con espíritu de fe y actitud filial, sin críticas destructivas?

LA IGLESIA ES COMUNION.

Hechos 2,42-47: “Eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles en la fracción del pan y en la oración…. y todos los que creían vivían unidos teniendo todos sus bienes en común…. Diariamente acudían unánimes al Templo, partían el pan en las casas y tomaban su alimento con alegría y sencillez de corazón”.   La Eucaristía sigue siendo el centro de la vida de la Iglesia. “La Iglesia hace la Eucaristía y la Eucaristía hace la Iglesia” (H. Dubac.  1ªCorintios 10,17).

San Agustín resume el misterio eucarístico y sus exigencias con estas hermosas palabras: “Oh Sacramento de piedad, Oh signo de unidad, Oh vínculo de caridad”.

*Tu comunión con la Iglesia ¿es filial y fraterna semejante a la de las primeras comunidades?

*¿Es la Eucaristía tu fuerza, razón y exigencia de comunión fraterna y amorosa con todos, y preferentemente  con los más pobres y necesitados?

LA IGLESIA ES COMPROMISO.

Hechos 1,8.-  “Recibiréis el poder del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta el extremo de la tierra”

*¿Tienes conciencia de que por la Confirmación y con la fuerza del Espíritu Santo puedes y debes difundir y defender la fe cristiana con tu palabra y con tu ejemplo?

NOTAS DE LA IGLESIA:
LA IGLESIA ES UNA.

Juan 17,20ss.-     Es la súplica ardiente de Jesús al Padre en el discurso de la última cena, “Que todos sean uno”.

*¿Te preocupa, a ejemplo de Cristo, la unidad de la Iglesia?. ¿Te interesa la unión entre los cristianos y la unidad de los cristianos?.
*¿Colaboras con tu palabra y ejemplo? ¿Eres instrumento de unión, sin consentir en conversaciones disonantes y agresivas contra la verdad de la Iglesia?.
*¿Te preocupa también la unión de todos los que creen en Cristo? ¿Te duele la división de los cristianos y oras con toda la Iglesia por la plena unidad?
*¿Te formas sobre el ecumenismo?. Dice Pablo VI en la Encíclica “Ecclesiam Suam”: “La solicitud para acercarse a los hermanos separados, tan importante, no debe traducirse en una atenuación o disminución de la verdad”… (nº.33).

LA IGLESIA ES SANTA.
         
La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por Él, para Él y con Él; y ella también es a la vez santificadora. En la Iglesia está depositada la plenitud total de los medios de salvación, es en ella donde conseguimos la santidad por la gracia de Dios (L.G. nº. 48).
         
Todos los cristianos de cualquier estado o condición están llamados….. a la perfección de la santidad, cuyo modelo es el Padre (L.G. 11). Ahora bien, todos los miembros de la Iglesia, inclusive sus ministros, deben reconocerse pecadores (I Juan 1,8-10), aunque ya están en vías de santificación.
         
Los santos han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia.

*¿Tienes conciencia clara de que la santidad cristiana no es un privilegio de unos cuantos, sino una exigencia de tu bautismo que te está pidiendo que tu vida sea una imagen viva de Jesús (Rom 8,29),  y que la santificación del cristiano está, como dice San Pablo, en el cumplimiento de la voluntad de Dios?
*¿Luchas con decisión firme contra el pecado mortal, que oscurece, esclaviza, priva de la vida divina de la gracia; que profana el templo del Espíritu Santo, que roba la filiación divina y hiere a la Iglesia? (Heb 6,5-7).
*¿Luchas también contra el pecado venial deliberado (Ef 4,30-32), que ofende a Dios, impide la oración de intimidad con Cristo, debilita y convierte al cristiano en “tibio espiritual” (Ap 3,16)?.
*Recuerda el texto de Lucas 2,40, en el que se indica que el Señor, nuestro modelo y maestro, iba creciendo en edad, gracia y sabiduría delante de Dios y de los hombres.

LA IGLESIA ES CATOLICA.
        
La Iglesia es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano (Mt 28,10).
         
Esta Iglesia de Cristo está verdaderamente presente en todas las Iglesias particulares, que forman las legítimas comunidades locales de fieles unidas a sus pastores. Están formadas a imagen de la Iglesia Universal. En ellas y a partir de ellas existe la Iglesia universal: La Iglesia católica es única y una.
         
Las Iglesias particulares son plenamente católicas gracias a la comunión con la Iglesia de Roma. La Iglesia es misionera por su propia naturaleza, puesto que tiene su origen en la misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo, según el plan de Dios Padre (A.G. nº.2).

*¿Consideras la acción misionera de la Iglesia con sus pueblos, con sus hombres y mujeres de otras razas, y con sus niños sellados en muchas regiones por el hambre y la enfermedad, un problema de ellos y no una exigencia de tu catolicidad?.
*¿Te esfuerzas en colaborar a la obra misionera de la Iglesia, no solo el día del Domund, sino habitualmente, orando y ayudando económicamente, y sobre todo ofreciendo tus posibilidades, a predicar a Jesús en los puestos más avanzados de la Iglesia?
*¿Lees alguna revista misionera para conocer los avances, dificultades, heroísmo y experiencias de nuestros misioneros?. ¿Tienes un corazón católico, o tu catolicismo es solo de campanario?

LA IGLESIA ES APOSTOLICA.
         
La Iglesia fue y permanece edificada sobre el fundamento de los apóstoles (Ef 2,20 y Hech 2,14) que fueron escogidos y enviados en misión por el mismo Cristo (Mt 28,16-20)
         
Guarda y transmite con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza y las sanas palabras oídas a los apóstoles (1ª Tim 4,1 y sig.). Sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los apóstoles hasta la vuelta de Cristo, gracias a sus sucesores que forman el Colegio Episcopal, juntamente con el sucesor de Pedro, el Papa, como Pastor Supremo.
        
Toda la Iglesia es apostólica…. “Solo el que es totalmente fiel a la doctrina de Cristo puede ser eficazmente apóstol”. (Ecclesiam Suam, 33).
         
El Papa Pablo VI dijo en la visita que realizó a la Unión Mundial de las Iglesias “Mi nombre es Pedro”.

*¿Rezas por el Papa, por tu Obispo, para que el Señor ilumine, santifique y fortalezca a los pastores que rigen el pueblo de Dios?
*¿Lees con interés sus encíclicas, mensajes, cartas, etc., que iluminan los problemas actuales de la Iglesia y del mundo?
*¿Procuras difundir sus enseñanzas?
*¿Tienes el coraje de defender con valor y competencia los ataques y falsas acusaciones que tan frecuentemente se escuchan contra la Santa Iglesia y su Jerarquía?

LA IGLESIA ES INDEFECTIBLE.
         
“Yo estaré con vosotros siempre, hasta la consumación del mundo” (Mt 28,20).

“Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. (Mt 16,18 y sig)
        
 Porque la Iglesia es una Iglesia siempre joven, porque el cristiano participa del vigor, de la alegría y de la fecundidad de Cristo resucitado. Tu vida cristiana…

*¿Estás rebosante de optimismo, del acicate de la santidad, del deseo constante de renovación interior y de la firme decisión de crecer en el conocimiento de la verdad y la caridad? (Ef 4,15).

LA IGLESIA ES ESCATOLOGICA.
         
*Juan 14,1-5.
        
 *2ª Cor 5,1-10.
       
 Nuestra condición de peregrinos nos exige vivir en esperanza y desprendidos de todas aquellas “ataduras” que nos sujetan a las vanidades mundanas o aquellos afectos que no son ordenados según el plan de Dios…. El objeto de la esperanza es la posesión a Dios, que Dios sea mío y que yo viva eternamente en gozosa contemplación de mi Dios.

Dice San Gregorio Magno que ninguna prosperidad, por sugestiva que sea, nos seduzca, pues no deja de ser estúpido el caminante que ante el espectáculo de un paisaje atractivo se olvida de la meta a la que se dirigía. 

*¿Es la esperanza teologal el último y absoluto anhelo de tu corazón? ¿Es la fuerza vital que hace arder tu corazón joven en celo apostólico por la salvación de las almas?
*¿Te impulsa a superar todo desaliento, toda idea de fracaso (como tenían los discípulos de Emaús), toda resignación pasiva y sin ideales, y a ser testigo de esa misma gozosa Esperanza?

AMA A LA IGLESIA.
         
Nuestro amor a la Santa Madre Iglesia, puede sintetizarse en una sola palabra: “fidelidad“. La fidelidad es acogida, aceptación pronta del misterio, es vivir de acuerdo con lo que se cree, ello implica aceptar incomprensiones y persecuciones.
        
 Joaquín Allende escribía: Este es el núcleo de la fidelidad: la constancia. La fidelidad es un amor que ha pasado por la prueba más exigente: la de la duración… Sólo puede llamarse fidelidad, la coherencia que dura a lo largo de toda la vida. “Fidelidad es no traicionar en las tinieblas lo que se aceptó en público”.
        
Pablo VI nos decía: “Debemos servir a la Iglesia tal cual es hoy y amarla con sentido inteligente de la historia… Amar a la Iglesia es amarla tal y como vive este tramo de su peregrinación hacia el Padre”.
         
El Papa convoca a todos los que formamos una comunidad cristiana en Europa a que realicemos una nueva Evangelización, con estas tres características:
        
 Exige:         1. Nuevo fervor.
                            2. Nuevas expresiones.
                            3. Nuevos métodos.
MARIA Y LA IGLESIA.
         
María, fue proclamada solemnemente “Madre de la Iglesia” por Pablo VI el 21 de Noviembre de 1.964, al finalizar la tercera sesión del Concilio.
         
El mismo Concilio en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia dice: “La Iglesia admira y ensalza en María el fruto más espléndido de la redención, y la contempla gozosamente como una purísima imagen de lo que ella misma, toda entera, ansía y espera ser”. (SC. 103)

TEXTOS Y CITAS ESCOGIDAS.
         
San Ignacio de Antioquia dice: “En cuanto a vuestro Colegio Presbiteral digno de Dios y del nombre que lleva está armonizado con vuestro obispo como las cuerdas de una lira. Este vuestro acuerdo y concordia en el amor es como un himno a Jesucristo….  Os conviene, por tanto, manteneros en una unidad perfecta para que seáis siempre partícipes de Dios“. (2ª. Lectura, Oficio del 2º. Domingo del TO.)
          
San Agustín decía: “El Señor, después de su resurrección encomendó también a Pedro sus ovejas para que las apacentara. No es que él fuera el único de sus discípulos que tuviera el encargo de apacentar las ovejas del Señor; es que por el hecho de referirse a uno solo, quiso con ello significar la unidad de la Iglesia y si se dirige a Pedro con preferencia a los demás, es porque Pedro es el primero entre los apóstoles”. (2ª. Lectura del Oficio de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo).
          
San Juan de Ávila decía: “Crean que Dios rige a los que rigen, tengan en gran merced de nuestro Señor, la obediencia, y si fe tuvieran en obedecer, gozarán de gran paz“.

San Juan de la Cruz, en “Dichos de Luz y Amor” nº.13:  “Más quiere Dios en ti el menor grado de obediencia y sujeción, que todos los servicios que le piensas hacer”.

Santa Teresa de Jesús nos dice en su vida: “Sabía bien de mí, que en cosa de fe, contra la menor ceremonia de la Iglesia que alguien viese que yo iba, por ella o por cualquier verdad de la Sagrada Escritura me pondría yo a morir mil veces“.
         
Esta gran santa, dolorida por las múltiples deserciones que ocasionó el cisma de Lutero, escribía a sus hijas: “Estase ardiendo el mundo, quieren volver a sentenciar a Cristo, pues le levantan mil testimonios, quieren poner a su Iglesia por el suelo…. No es, hermanas mías, tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia”
        
Son impresionantes las palabras que pronunció en su lecho de muerte la gran santa de Ávila: “Doy gracias a Dios porque me han hecho hija de la Iglesia“. Esto repetía después de la comunión, y repetía muchas veces: “En fin soy hija de la Iglesia. Gracias te hago Dios mío, Esposo de mi alma, porque me hiciste hija de tu santa Iglesia Católica”.
         
Santa Teresa del Niño Jesús describe en su vida, escrita por ella misma, las ansias que tenía para reconocer su vocación en el Cuerpo de la Iglesia, ya que todas le atraían con ardor; insistía en la oración por ver en qué miembro del Cuerpo Místico de Cristo, que San Pablo expresa con el símil del cuerpo humano, (I Cor 12) podría ella verse identificada. Por fin, al comenzar el siguiente capítulo (I Cor 13), encuentra en el amor, “motor” que mueve todo el cuerpo, su vocación. Dice textualmente: “En el corazón de la Iglesia, que es madre, yo seré el amor. De este modo lo seré todo, y mi deseo se verá realizado“. (Manuscrito B, fº. 3v)
          
Pablo VI en la Encíclica “Ecclesiam Suam”, en el número 13 dice: “La comunidad de los creyentes puede hallar la última certeza en su participación en el Cuerpo Místico de Cristo cuando se da cuenta que es el Ministerio de la Jerarquía Eclesiástica el que por divina Institución provee a iniciarla o engendrarla (Gal 4,19 y 1ªCor 4,15).  Mediante este bendito canal Cristo difunde en sus miembros místicos las admirables comunicaciones de su verdad y su gracia, y da a su Cuerpo Místico mientras peregrina en el tiempo, su visible estructura, su noble unidad, su orgánica variedad y su belleza espiritual“.
        
 Don Diego Hernández decía: “Que yo aprecie, desee y busque la oración y el sacrificio como lo más decisivo para el crecimiento de la Iglesia”.
                 
TEXTOS RECOMENDADOS:
 

*Encíclica “Mystici Córporis”. De Pío XII.
*Encíclica “Ecclesiam Suam”. De Pablo VI.
*Documentos del Concilio Vaticano II. Principalmente:
+Lumen Gentium. (Constitución de la Iglesia).
+Gaudium et Spes. (Constit. de la Iglesia en el mundo).
+Decreto Ad Gentes. (Sobre Misiones).
+Unitatis Redintegratio. (Sobre Ecumenismo).
*Catecismo de la Iglesia Católica. (Números 748-975).

OREMOS:

Que en la Iglesia fundada por Jesús brille esplendorosamente la Unidad, la Verdad y la Caridad fraterna. Amén

“ESPIRITU SANTO, CONCEDENOS EL GOZO DE SERVIR A LA MADRE IGLESIA, DE BALDE Y CON TODO LO NUESTRO. Amén.

ESTA ES LA FUERZA 


QUE PONE EN PIE A LA IGLESIA
EN MEDIO DE LAS PLAZAS
Y LEVANTA TESTIGOS EN EL PUEBLO…

(Del Himno de Laudes de Pentecostés)